jueves, 17 de mayo de 2007

Teorias

Teoría del Big Bang


Según la teoría del Big Bang, el Universo se originó en una singularidad espaciotemporal de densidad infinita y físicamente paradójica. El espacio se ha expandido desde entonces por lo que los objetos astrofísicos se han alejado unos respecto a otros.
En cosmología, se llama teoría del Big Bang o teoría de la gran explosión a un modelo dentro de la teoría de la relatividad general que describe el desarrollo del Universo temprano y su forma. Técnicamente, se trata de una colección de soluciones de las ecuaciones de la relatividad general, llamados modelos de Friedmann - Robertson - Walker. El término "Big Bang" se utiliza tanto para referirse específicamente al momento en el que se inició la expansión observable del Universo (cuantificada en la ley de Hubble), como en un sentido más general para referirse al paradigma cosmológico que explica el origen y la evolución del mismo. Curiosamente, fue el astrofísico inglés Fred Hoyle, uno de los detractores de esta teoría y, a su vez, uno de los principales defensores de la teoría del estado estacionario, quien, en 1950 y para mofarse, caricaturizó esta explicación con la expresión big bang ("gran explosión", "gran boom" en el inicio del universo), nombre con el que hoy se conoce dicha teoría.
La idea central del Big Bang es que la teoría de la relatividad general puede ser combinada con las observaciones de isotropía y homogeneidad a gran escala de la distribución de galaxias y los cambios de posición entre ellas, permitiendo extrapolar las condiciones del universo antes o después en el tiempo.
Una consecuencia de todos los modelos de Big Bang es que en el pasado el universo tenía una temperatura más alta y una mayor densidad y, por tanto, que las condiciones del universo actual son diferentes de sus condiciones en el pasado o en el futuro. A partir de este modelo, George Gamow en 1948 pudo predecir que debería haber evidencia de un Big Bang en un fenómeno más tarde bautizado como radiación de fondo de microondas cósmicas (CMB). El CMB fue descubierto en los años 1960 y se utiliza como confirmación de la teoría del Big Bang sobre su más importante alternativa, la teoría del estado estacionario.
Para llegar a esta explicación, diversos científicos, con sus estudios, han ido construyendo el camino que lleva a la génesis del modelo del Big Bang.

Deriva continental

Es el movimiento de las placas tectónicas que provoca el desplazamiento de las masas continentales. La teoría de deriva continental fue originalmente propuesta por Alfred Wegener en 1912. Este la formuló basado en numerosas observaciones que indican que los continentes estaban unidos en eras geológicas pasadas. Estas evidencias incluyen la manera en que parecen encajar las formas de los continentes a cada lado del Océano Atlántico, como por ejemplo África y Sudamérica (aunque Benjamin Franklin y otros ya se habían percatado del mismo hecho anteriormente). El parecido de la fauna fósil de los continentes septentrionales y como algunas formaciones geológicas continúa en continentes separados por océanos. (Como el de estos tiempos).
Wegener también conjeturó que el conjunto de los continentes actuales estuvieron unidos, en el pasado remoto de la Tierra, formando un supercontinente denominado Pangea. El concepto fue inicialmente descartado por la mayoría de sus colegas, ya que su teoría carecía de un mecanismo para explicar la deriva de los continentes. En su tesis original propuso que los continentes se desplazaban sobre el manto de la Tierra de la misma manera que uno desplaza una alfombra sobre el piso de una habitación, lo cual es por completo irrazonable. La fuerza de fricción a la escala de los continentes lo hace imposible. La idea de deriva continental no fue aceptada como teoría seria en Europa hasta los años 50. Durante la década siguiente las investigaciones de Robert Dietz, Bruce Heezen, Harry Hess y Maurice Ewing condujeron a su aceptación final.
La teoría de la Deriva Continental forma parte del concepto de tectónica de placas. El fenómeno sucede desde hace cientos de millones de años gracias a la convección en la astenosfera lo que hace que la litosfera sea desplazada pasivamente por estas corrientes de convección


Tectónica de placas

La tectónica de placas (del griego "el que construye" τεκτων, tekton) es la teoría científica que establece que la litosfera (la porción superior más fría y rígida de la Tierra) está fragmentada en una serie de placas o baldosas que se desplazan sobre el manto terrestre fluido. Esta teoría también describe el movimiento de las placas, sus direcciones e interacciones.
Las diferentes placas se desplazan con velocidades del orden de 5 cm. /año lo que es, aproximadamente, la velocidad con que crecen las uñas de las manos. Dado que se desplazan sobre la superficie finita de la Tierra, éstas interaccionan unas con otras a lo largo de sus fronteras o límites (ver abajo) provocando intensas deformaciones en la corteza y litosfera de la Tierra, lo que da lugar a grandes cadenas montañosas (verbigracia los Andes y Alpes) y grandes sistemas de fallas asociadas con estas (verbigracia el sistema de fallas de San Andrés). El contacto por fricción entre los límites de las placas es responsable de la mayor parte de terremotos. Otros fenómenos asociados son la creación de volcanes (especialmente notororios en el cinturón de fuego del pacífico) y las fosas oceánicas.
Existen, en total, 14 placas, principales:



Principales placas tectónicas
Placa Africana
Placa Antártica
Placa Arábiga
Placa Australiana
Placa del Caribe
Placa Escocesa
Placa Euroasiática
Placa Filipina
Placa India
Placa Juan de Fuca
Placa de Nazca
Placa del Pacífico
Placa Norteamericana
Placa Sudamericana
Éstas, junto a otro grupo más numeroso de placas menores se mueven unas contra otras y se dan tres tipos de bordes: convergente (dos placas chocan una contra la otra), divergente (dos placas se separan) y transformante (dos placas se deslizan una junto a otra).
La teoría de la tectónica de placas se divide en dos partes, la de deriva continental, propuesta por Alfred Wegener en la década de 1910 y la de expansión del fondo oceánico, propuesta y aceptada en la década de 1960, que mejoraba y ampliaba a la anterior. Desde su aceptación ha revolucionado las ciencias de la Tierra, con un impacto comparable al que tuvieron las teorías de la gravedad de Isaac Newton y Albert Einstein en la Física o las leyes de Johannes Kepler en la Astronomía.


Volcanes y Terremotos

El vulcanismo lejos de constituir un incidente secundario de la historia de la Tierra resulta uno de los fenómenos más importantes, no sólo para dar lugar a la fisonomía actual del planeta, si no también para la composición actual de la atmósfera y las aguas marinas y por tanto, como no, para la vida. Todo ello gracias a los millares de millones de toneladas de productos volátiles que los volcanes han ido emitiendo a lo largo de la historia geológica
El vulcanismo está íntimamente ligado con la sismicidad y ambos procesos (volcanes y terremotos) se distribuyen en zonas perfectamente estudiadas y determinadas gracias a la tectónica de placas. La actividad sísmica se concentra en las zonas donde hay un contacto entre placas, ya sea convergente (zonas de subducción), divergente (dorsales oceánicas) o transformantes (zonas con un movimiento lateral de placas). Un ejemplo claro lo tenemos en nuestra zona donde el empuje de África con respecto a Europa produce una serie de fallas a favor de las cuales se producen una cierta cantidad de movimientos sísmicos.
Se denomina sismo, seísmo, terremoto o simplemente temblor a las sacudidas o movimientos bruscos del terreno generalmente producidos por disturbios tectónicos o volcánicos.En algunas regiones de América se utilizan la palabra temblor para indicar movimientos sísmicos menores y terremoto para los de mayor intensidad. En ocasiones se utiliza maremoto para denominar los sismos que ocurren en el mar. La ciencia que se encarga del estudio de los sismos, sus fuentes y de cómo se propagan las ondas sísmicas a través de la Tierra recibe el nombre de sismología.
El origen de los terremotos se encuentra en la liberación de energía que se produce cuando los materiales del interior de la Tierra se desplazan, buscando el equilibrio, desde situaciones inestables que son consecuencia de las actividades volcánica y tectónica, que se producen principalmente en los bordes de placa.
Los terremotos tectónicos se suelen producir en zonas donde la concentración de fuerzas generadas por los límites de las placas tectónicas dan lugar a movimientos de reajuste en el interior y en la superficie de la Tierra. Es por esto que los sismos de origen tectónico están íntimamente asociados con la formación de fallas geológicas. Suelen producirse al final de un ciclo denominado ciclo sísmico, que es el período de tiempo durante el cual se acumula deformación en el interior de la Tierra que más tarde se liberará repentinamente. Dicha liberación se corresponde con el terremoto, tras el cual, la deformación comienza a acumularse nuevamente

La atmósfera terrestre

Es la capa gaseosa que rodea a la Tierra. Está compuesta por nitrógeno (78,1%) y oxígeno (20,94%), con pequeñas cantidades de argón (0,93%), dióxido de carbono (variable, pero alrededor de 0,035%), vapor de agua, neón (0,00182%), helio (0,000524%), criptón (0,000114%), hidrógeno (0,00005%) y ozono (0,00116%).
Protege la vida de la Tierra absorbiendo en la capa de ozono parte de la radiación solar ultravioleta, reduciendo las diferencias de temperatura entre el día y la noche, y actuando como escudo protector contra los meteoritos. El 75% de la atmósfera se encuentra en los primeros 11 Km. de altura desde la superficie planetaria.
La atmósfera es un escudo protector contra los impactos de enorme energía que provocarían aún pequeños objetos espaciales al colisionar a altísima velocidad la superficie del planeta.
Sin atmósfera, la velocidad de colisión de estos objetos sería la suma de su propia velocidad inercial espacial (medida desde nuestro planeta) más la aceleración provocada por la gravitación terrestre.
Una partícula del tamaño del punto de esta "i", incidiendo a más de 40.000 Km. /h (11km/s), sería capaz de perforar el techo de un automóvil si no tuviésemos atmósfera. Al tenerla la energía cinética se transforma en luz y desde la superficie vemos un meteoro.
La fricción es la manifestación macroscópica de una transferencia de energía cinética, o su transformación en otro tipo de energía, por la que un cuerpo "pierde" movimiento cediéndoselo a otro ya sea transfiriéndole parte de su propio movimiento o transformándose en movimientos moleculares (calor, vibración sonora, etc.)




Hidrosfera
Hidrosfera (del griego pipi: agua y sphaira: esfera) describe en las Ciencias de la Tierra el sistema material constituido por el agua que se encuentra bajo, en y sobre la superficie de la Tierra.
El agua que forma la hidrosfera se reparte entre varios compartimentos o secciones, que en el orden de mayor a menor volumen son:
Los océanos, que cubren dos tercios largos de la superficie terrestre con una profundidad típica de 3.000 a 5.000 m.
Los glaciares que cubren parte de la superficie continental. Sobre todo los dos casquete glaciares de Groenlandia y la Antártica, pero también glaciares de montaña, de menor extensión y espesor, en todas las latitudes.
El agua subterránea, que se encuentra embebida en rocas porosas de manera más o menos universal.
En la litosfera, bajo la superficie de la tierra y en el interior de rocas.
En la atmósfera en forma de nubes y vapor de agua.
En la biosfera, formando parte de plantas y animales.
La presencia del agua en la superficie terrestre es el resultado de la desgasificación del manto, que está compuesto por rocas que contienen en disolución sólida cierta cantidad de sustancias volátiles, de las que el agua es la más importante. El agua del manto se escapa a través de procesos volcánicos e hidrotermales. El manto recupera gracias a la subducción una parte del agua que pierde a través del vulcanismo.
En los niveles superiores de la atmósfera la radiación solar provoca la fotólisis del agua, rompiendo sus moléculas y dando lugar a la producción de hidrógeno (H) que termina, dado su bajo peso atómico, por perderse en el espacio. A la larga el enfriamiento del planeta debería dar lugar al final del vulcanismo y la tectónica de placas conduciendo, al asociarse con el fenómeno anterior, a la progresiva desaparición de la hidrosfera.
El agua migra de unos a otros compartimentos por procesos de cambio de estado y de transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua.
La Tierra es el único planeta en nuestro Sistema Solar en el que está presente de manera continuada el agua líquida, cubriendo el 71% de su superficie.
La masa total de la hidrosfera es aproximadamente 1,4×1021 Kg.



Diferentes tipos de clima

En el mundo los tipos de clima se clasifican en tres grupos.
Clima ecuatorial (región amazónica, parte oriental de Panamá, Península del Yucatán, centro de África, occidente costero de Madagascar, sur de la Península de Malaca e Insulindia)
Clima tropical (Caribe, Llanos de Colombia y Venezuela, la mayor parte de Brasil, este de Bolivia, norte de Argentina, Paraguay, centro y sur de África, sudeste asiático, norte de Australia, sur de la India, Polinesia).
Clima subtropical árido (suroeste de América del Norte, norte y suroeste de África, oriente medio, costa de Perú, norte de Chile, centro de Australia. ] Templados
Clima chino (sureste de Estados Unidos y Australia, sur de China), noreste de Argentina, sur de Brasil y Uruguay, norte de la India y Pakistan, Japón y Corea del Sur.
Clima mediterráneo (zona del Mediterráneo, California, centro de Chile, sur de Sudáfrica, suroeste de Australia)
Clima oceánico o atlántico (zona atlántica europea, costas del Pacífico del noroeste de Estados Unidos y de Canadá, sureste de Australia, Nueva Zelanda, sur de Chile, costa de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Clima continental (centro de Europa y China y la mayor parte de Estados Unidos, norte y noreste de Europa, sur y centro de Siberia, Canadá y Alaska)
Clima continental árido o desierto continental (Asia Central, centro-oeste de América del Norte, Mongolia, norte y oeste.
Clima de tundra (región ártica y subantártica subglaciar, Groenlandia, parte de Siberia), Tierra del Fuego (Argentina, Chile)
Clima polar (en el Artico y en la Antártida).
Clima de montaña (zonas montañosas de más de 3.500 msnm cerca del ecuador terrestre, de unos 2.000 ó 1.500 msnm en las zonas templadas, y menos de 1.000 msnm en regiones frías)

Teorias

Teoría del Big Bang


Según la teoría del Big Bang, el Universo se originó en una singularidad espaciotemporal de densidad infinita y físicamente paradójica. El espacio se ha expandido desde entonces por lo que los objetos astrofísicos se han alejado unos respecto a otros.
En cosmología, se llama teoría del Big Bang o teoría de la gran explosión a un modelo dentro de la teoría de la relatividad general que describe el desarrollo del Universo temprano y su forma. Técnicamente, se trata de una colección de soluciones de las ecuaciones de la relatividad general, llamados modelos de Friedmann - Robertson - Walker. El término "Big Bang" se utiliza tanto para referirse específicamente al momento en el que se inició la expansión observable del Universo (cuantificada en la ley de Hubble), como en un sentido más general para referirse al paradigma cosmológico que explica el origen y la evolución del mismo. Curiosamente, fue el astrofísico inglés Fred Hoyle, uno de los detractores de esta teoría y, a su vez, uno de los principales defensores de la teoría del estado estacionario, quien, en 1950 y para mofarse, caricaturizó esta explicación con la expresión big bang ("gran explosión", "gran boom" en el inicio del universo), nombre con el que hoy se conoce dicha teoría.
La idea central del Big Bang es que la teoría de la relatividad general puede ser combinada con las observaciones de isotropía y homogeneidad a gran escala de la distribución de galaxias y los cambios de posición entre ellas, permitiendo extrapolar las condiciones del universo antes o después en el tiempo.
Una consecuencia de todos los modelos de Big Bang es que en el pasado el universo tenía una temperatura más alta y una mayor densidad y, por tanto, que las condiciones del universo actual son diferentes de sus condiciones en el pasado o en el futuro. A partir de este modelo, George Gamow en 1948 pudo predecir que debería haber evidencia de un Big Bang en un fenómeno más tarde bautizado como radiación de fondo de microondas cósmicas (CMB). El CMB fue descubierto en los años 1960 y se utiliza como confirmación de la teoría del Big Bang sobre su más importante alternativa, la teoría del estado estacionario.
Para llegar a esta explicación, diversos científicos, con sus estudios, han ido construyendo el camino que lleva a la génesis del modelo del Big Bang.

Deriva continental

Es el movimiento de las placas tectónicas que provoca el desplazamiento de las masas continentales. La teoría de deriva continental fue originalmente propuesta por Alfred Wegener en 1912. Este la formuló basado en numerosas observaciones que indican que los continentes estaban unidos en eras geológicas pasadas. Estas evidencias incluyen la manera en que parecen encajar las formas de los continentes a cada lado del Océano Atlántico, como por ejemplo África y Sudamérica (aunque Benjamin Franklin y otros ya se habían percatado del mismo hecho anteriormente). El parecido de la fauna fósil de los continentes septentrionales y como algunas formaciones geológicas continúa en continentes separados por océanos. (Como el de estos tiempos).
Wegener también conjeturó que el conjunto de los continentes actuales estuvieron unidos, en el pasado remoto de la Tierra, formando un supercontinente denominado Pangea. El concepto fue inicialmente descartado por la mayoría de sus colegas, ya que su teoría carecía de un mecanismo para explicar la deriva de los continentes. En su tesis original propuso que los continentes se desplazaban sobre el manto de la Tierra de la misma manera que uno desplaza una alfombra sobre el piso de una habitación, lo cual es por completo irrazonable. La fuerza de fricción a la escala de los continentes lo hace imposible. La idea de deriva continental no fue aceptada como teoría seria en Europa hasta los años 50. Durante la década siguiente las investigaciones de Robert Dietz, Bruce Heezen, Harry Hess y Maurice Ewing condujeron a su aceptación final.
La teoría de la Deriva Continental forma parte del concepto de tectónica de placas. El fenómeno sucede desde hace cientos de millones de años gracias a la convección en la astenosfera lo que hace que la litosfera sea desplazada pasivamente por estas corrientes de convección


Tectónica de placas

La tectónica de placas (del griego "el que construye" τεκτων, tekton) es la teoría científica que establece que la litosfera (la porción superior más fría y rígida de la Tierra) está fragmentada en una serie de placas o baldosas que se desplazan sobre el manto terrestre fluido. Esta teoría también describe el movimiento de las placas, sus direcciones e interacciones.
Las diferentes placas se desplazan con velocidades del orden de 5 cm. /año lo que es, aproximadamente, la velocidad con que crecen las uñas de las manos. Dado que se desplazan sobre la superficie finita de la Tierra, éstas interaccionan unas con otras a lo largo de sus fronteras o límites (ver abajo) provocando intensas deformaciones en la corteza y litosfera de la Tierra, lo que da lugar a grandes cadenas montañosas (verbigracia los Andes y Alpes) y grandes sistemas de fallas asociadas con estas (verbigracia el sistema de fallas de San Andrés). El contacto por fricción entre los límites de las placas es responsable de la mayor parte de terremotos. Otros fenómenos asociados son la creación de volcanes (especialmente notororios en el cinturón de fuego del pacífico) y las fosas oceánicas.
Existen, en total, 14 placas, principales:



Principales placas tectónicas
Placa Africana
Placa Antártica
Placa Arábiga
Placa Australiana
Placa del Caribe
Placa Escocesa
Placa Euroasiática
Placa Filipina
Placa India
Placa Juan de Fuca
Placa de Nazca
Placa del Pacífico
Placa Norteamericana
Placa Sudamericana
Éstas, junto a otro grupo más numeroso de placas menores se mueven unas contra otras y se dan tres tipos de bordes: convergente (dos placas chocan una contra la otra), divergente (dos placas se separan) y transformante (dos placas se deslizan una junto a otra).
La teoría de la tectónica de placas se divide en dos partes, la de deriva continental, propuesta por Alfred Wegener en la década de 1910 y la de expansión del fondo oceánico, propuesta y aceptada en la década de 1960, que mejoraba y ampliaba a la anterior. Desde su aceptación ha revolucionado las ciencias de la Tierra, con un impacto comparable al que tuvieron las teorías de la gravedad de Isaac Newton y Albert Einstein en la Física o las leyes de Johannes Kepler en la Astronomía.


Volcanes y Terremotos

El vulcanismo lejos de constituir un incidente secundario de la historia de la Tierra resulta uno de los fenómenos más importantes, no sólo para dar lugar a la fisonomía actual del planeta, si no también para la composición actual de la atmósfera y las aguas marinas y por tanto, como no, para la vida. Todo ello gracias a los millares de millones de toneladas de productos volátiles que los volcanes han ido emitiendo a lo largo de la historia geológica
El vulcanismo está íntimamente ligado con la sismicidad y ambos procesos (volcanes y terremotos) se distribuyen en zonas perfectamente estudiadas y determinadas gracias a la tectónica de placas. La actividad sísmica se concentra en las zonas donde hay un contacto entre placas, ya sea convergente (zonas de subducción), divergente (dorsales oceánicas) o transformantes (zonas con un movimiento lateral de placas). Un ejemplo claro lo tenemos en nuestra zona donde el empuje de África con respecto a Europa produce una serie de fallas a favor de las cuales se producen una cierta cantidad de movimientos sísmicos.
Se denomina sismo, seísmo, terremoto o simplemente temblor a las sacudidas o movimientos bruscos del terreno generalmente producidos por disturbios tectónicos o volcánicos.En algunas regiones de América se utilizan la palabra temblor para indicar movimientos sísmicos menores y terremoto para los de mayor intensidad. En ocasiones se utiliza maremoto para denominar los sismos que ocurren en el mar. La ciencia que se encarga del estudio de los sismos, sus fuentes y de cómo se propagan las ondas sísmicas a través de la Tierra recibe el nombre de sismología.
El origen de los terremotos se encuentra en la liberación de energía que se produce cuando los materiales del interior de la Tierra se desplazan, buscando el equilibrio, desde situaciones inestables que son consecuencia de las actividades volcánica y tectónica, que se producen principalmente en los bordes de placa.
Los terremotos tectónicos se suelen producir en zonas donde la concentración de fuerzas generadas por los límites de las placas tectónicas dan lugar a movimientos de reajuste en el interior y en la superficie de la Tierra. Es por esto que los sismos de origen tectónico están íntimamente asociados con la formación de fallas geológicas. Suelen producirse al final de un ciclo denominado ciclo sísmico, que es el período de tiempo durante el cual se acumula deformación en el interior de la Tierra que más tarde se liberará repentinamente. Dicha liberación se corresponde con el terremoto, tras el cual, la deformación comienza a acumularse nuevamente

La atmósfera terrestre

Es la capa gaseosa que rodea a la Tierra. Está compuesta por nitrógeno (78,1%) y oxígeno (20,94%), con pequeñas cantidades de argón (0,93%), dióxido de carbono (variable, pero alrededor de 0,035%), vapor de agua, neón (0,00182%), helio (0,000524%), criptón (0,000114%), hidrógeno (0,00005%) y ozono (0,00116%).
Protege la vida de la Tierra absorbiendo en la capa de ozono parte de la radiación solar ultravioleta, reduciendo las diferencias de temperatura entre el día y la noche, y actuando como escudo protector contra los meteoritos. El 75% de la atmósfera se encuentra en los primeros 11 Km. de altura desde la superficie planetaria.
La atmósfera es un escudo protector contra los impactos de enorme energía que provocarían aún pequeños objetos espaciales al colisionar a altísima velocidad la superficie del planeta.
Sin atmósfera, la velocidad de colisión de estos objetos sería la suma de su propia velocidad inercial espacial (medida desde nuestro planeta) más la aceleración provocada por la gravitación terrestre.
Una partícula del tamaño del punto de esta "i", incidiendo a más de 40.000 Km. /h (11km/s), sería capaz de perforar el techo de un automóvil si no tuviésemos atmósfera. Al tenerla la energía cinética se transforma en luz y desde la superficie vemos un meteoro.
La fricción es la manifestación macroscópica de una transferencia de energía cinética, o su transformación en otro tipo de energía, por la que un cuerpo "pierde" movimiento cediéndoselo a otro ya sea transfiriéndole parte de su propio movimiento o transformándose en movimientos moleculares (calor, vibración sonora, etc.)




Hidrosfera
Hidrosfera (del griego pipi: agua y sphaira: esfera) describe en las Ciencias de la Tierra el sistema material constituido por el agua que se encuentra bajo, en y sobre la superficie de la Tierra.
El agua que forma la hidrosfera se reparte entre varios compartimentos o secciones, que en el orden de mayor a menor volumen son:
Los océanos, que cubren dos tercios largos de la superficie terrestre con una profundidad típica de 3.000 a 5.000 m.
Los glaciares que cubren parte de la superficie continental. Sobre todo los dos casquete glaciares de Groenlandia y la Antártica, pero también glaciares de montaña, de menor extensión y espesor, en todas las latitudes.
El agua subterránea, que se encuentra embebida en rocas porosas de manera más o menos universal.
En la litosfera, bajo la superficie de la tierra y en el interior de rocas.
En la atmósfera en forma de nubes y vapor de agua.
En la biosfera, formando parte de plantas y animales.
La presencia del agua en la superficie terrestre es el resultado de la desgasificación del manto, que está compuesto por rocas que contienen en disolución sólida cierta cantidad de sustancias volátiles, de las que el agua es la más importante. El agua del manto se escapa a través de procesos volcánicos e hidrotermales. El manto recupera gracias a la subducción una parte del agua que pierde a través del vulcanismo.
En los niveles superiores de la atmósfera la radiación solar provoca la fotólisis del agua, rompiendo sus moléculas y dando lugar a la producción de hidrógeno (H) que termina, dado su bajo peso atómico, por perderse en el espacio. A la larga el enfriamiento del planeta debería dar lugar al final del vulcanismo y la tectónica de placas conduciendo, al asociarse con el fenómeno anterior, a la progresiva desaparición de la hidrosfera.
El agua migra de unos a otros compartimentos por procesos de cambio de estado y de transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua.
La Tierra es el único planeta en nuestro Sistema Solar en el que está presente de manera continuada el agua líquida, cubriendo el 71% de su superficie.
La masa total de la hidrosfera es aproximadamente 1,4×1021 Kg.



Diferentes tipos de clima

En el mundo los tipos de clima se clasifican en tres grupos.
Clima ecuatorial (región amazónica, parte oriental de Panamá, Península del Yucatán, centro de África, occidente costero de Madagascar, sur de la Península de Malaca e Insulindia)
Clima tropical (Caribe, Llanos de Colombia y Venezuela, la mayor parte de Brasil, este de Bolivia, norte de Argentina, Paraguay, centro y sur de África, sudeste asiático, norte de Australia, sur de la India, Polinesia).
Clima subtropical árido (suroeste de América del Norte, norte y suroeste de África, oriente medio, costa de Perú, norte de Chile, centro de Australia. ] Templados
Clima chino (sureste de Estados Unidos y Australia, sur de China), noreste de Argentina, sur de Brasil y Uruguay, norte de la India y Pakistan, Japón y Corea del Sur.
Clima mediterráneo (zona del Mediterráneo, California, centro de Chile, sur de Sudáfrica, suroeste de Australia)
Clima oceánico o atlántico (zona atlántica europea, costas del Pacífico del noroeste de Estados Unidos y de Canadá, sureste de Australia, Nueva Zelanda, sur de Chile, costa de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Clima continental (centro de Europa y China y la mayor parte de Estados Unidos, norte y noreste de Europa, sur y centro de Siberia, Canadá y Alaska)
Clima continental árido o desierto continental (Asia Central, centro-oeste de América del Norte, Mongolia, norte y oeste.
Clima de tundra (región ártica y subantártica subglaciar, Groenlandia, parte de Siberia), Tierra del Fuego (Argentina, Chile)
Clima polar (en el Artico y en la Antártida).
Clima de montaña (zonas montañosas de más de 3.500 msnm cerca del ecuador terrestre, de unos 2.000 ó 1.500 msnm en las zonas templadas, y menos de 1.000 msnm en regiones frías)